Anoche en el programa Cuarto Milenio del canal privado Cuatro se abordó el polémico asunto del que ya nos hemos hecho eco en esta web: las pirámides ibéricas de Cuenca. Se invitó al programa a su descubridor pero por supuesto no había rastro de alguien que pudiese valorar científicamente lo ocurrido y lo interpretado. Porque el problema, y lo volveremos a repetir las veces que haga falta, no estriba en la presencia o no de pirámides en Cuenca sino en el modo de proceder por parte de un ciudadano en un yacimiento arqueológico catalogado.
No insistiremos otra vez en el supuesto delito puesto que nuestro punto de vista ha quedado sobradamente aclarado con anterioridad, además el ciudadano en cuestión ha dado sobradas muestras de arrepentimiento, por lo que solo queda ver el modo en el que procede la ley. El problema estriba en esta ocasión en la responsabilidad que tiene un programa de televisión hacia nuestro Patrimonio arqueológico. Elevar a la figura de héroe alguien que ha cometido un supuesto expolio carga de argumentos a muchos otros que puedan estar tentados de tirarse al monte para descubrir la pirámide de su pueblo. Estamos hablando de esa responsabilidad.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de esta responsabilidad, no sé si recuerdan la de aquellos «especialistas» alemanes que arrasaron parte de un jeroglífico en Egipto en post de los documentales vistos en Canal Historia. El programa de Cuatro le ha dado una nueva vuelta de tuerca al asunto: invita al supuesto expoliador, lo glorifica y además trata de justificar lo injustificable.
Por supuesto no todo queda ahí, y es que siguiendo el timeline de nuestro compañero Pablo Aparicio con Nacho Ares este último admite que de la edición del programa de anoche desapareció el arrepentimiento del héroe. Evidentemente no podía ser de otro modo puesto que eliminando el supuesto delito del discurso el debate no puede ser otro más que la presencia de pirámides en Cuenca.
En fin, una vez más el megáfono está en manos del espectáculo y puesto que se ha dicho en televisión debe ser cierto. Cuarto Milenio y Cuatro ha contribuido a la desinformación y a la falta de rigurosidad. Una oportunidad perdida para siempre.
16/11/15 at 09:18
[…] que asiste a una hipótesis más o menos descabellada. Lo más preocupante es el altavoz (“Megáfono” ha escrito hoy también Gerión Hispania) que se da a un trabajo que poco tiene de […]
16/11/15 at 17:29
No existen arqueólogos aficionados de la misma manera que no existen médicos aficionados, arquitectos aficionados o ingenieros aficionados, por poner varios ejemplos..Lo que ha hecho este señor se denomina intrusismo profesional cometiendo una clara actividad ilegal que atenta contra la normativa vigente en matéria de patrimonio, por lo que es de esperar que el programa haga una rectificación pública y pida disculpas por la desinformación y el desconcierto ocasionado y que la Fiscalía de Patrimonio de la C.A. de Castilla-la Mancha actúe de oficio o a denuncia de parte contra este individuo….
18/11/15 at 16:35
[…] el vendedor de misterios dirigiéndose al hombre. Poco después y ante las críticas en Twitter, Ares admitía que el programa estaba editado y el hombre había pedido durante la grabación perdón por sus acciones ilegales. Puede que fuera […]
8/03/16 at 10:43
[…] aun siendo reconocidos a nivel mundial por su magnifica labor. Por contra, asistimos estupefactos a escándalos de expolio patrocinados por programas de televisión. Triste panorama del que es necesario […]